miércoles, 27 de febrero de 2013

Día 10. Sin cenar.

Hola a todos. Frías pero despejadas tardes desde Raheny, un suburbio del norte de Dublín. Para los interesados, estamos a unos ocho kilómetros del centro de la ciudad. Es una zona residencial, a pie de playa (sólo una calle más abajo). Durante nuestro periplo en autobús, nunca, jamás, vemos un descampado. Está todo repleto de edificios no muy altos (esperábamos una ciudad muy cosmopolita y no lo es), seguido de una sucesión de casas, a veces más grandes, otras más pequeñas, con jardín, con fuente y jardín... hasta llegar a nuestro vecindario. Aún tenemos pendiente conocerlo a fondo.

El día de hoy ha sido bastante relajado. En clase, tuvimos que hablar, entre otras cosas, de algo suceso que nos hubiera pasado. Y me acordé de aquella vez, no hace mucho (el 11 de Junio de 2011, fecha en la que comenzamos la obra de reparación de nuestra casa) en que me confundí de lugar y asistimos a cóctel de bienvenida de otros novios que no eran los que esperábamos.

En fin. Terminada la clase, reunión en la cantina. Mis compañeros decidieron que esta noche saldrían. Nosotros, que ya estamos algo mayorcetes, decidimos quedarnos en casa. Así que decidimos pasar la tarde en el centro. 

Acompañados por Jonatan, estuvimos visitando las calles anexas a Grafton Street, donde se sitúa la academia. Vimos algunas tiendas interesantes, en concreto, una de comida asiática o india -que decidimos probar en los próximos días- y muchas tiendas de ropa. Nuestro amigo me animaba a comprar algo, pero como aún no sé el destino de las prácticas y cómo he de ir vestido, no quiero comprar nada. Además, trajimos una barbaridad de jerseys  y camisas. La primera parte de la tarde, la hemos pasado entre telas.

Jon decidió marcharse, cenar y volver. Yo me quedé allí, en el centro y me dirigí a O'Connell Street. Pasamos el resto del tiempo en Eason, una librería de varias plantas. 


 El reloj característico de este edificio. Suponemos que todos los negocios de esta cadena de libros serán similares, no obstante, destaca el color verde sobre el gris de las paredes y sobre el usual cielo gris. Un lugar encantador que invita a comprar libros (o leerlos)
No podía faltar la foto de muñeco delante del edificio, o al menos, se intuye el reloj, ¿no?

Sí, a modo de biblioteca, estuvimos hojeando y ojeando libros. Buscamos el libro ideal, afín a la sección. Escudriñábamos las estanterías, en busca de algo de nuestro interés. Cuando encontrábamos un libro interesante, lo abríamos, hojeábamos y nos deteníamos en algunos capítulos. También estuvimos paseando placenteramente por los pasillos y pisos, ojeando la cantidad ingente de material que allí hay. Estuvimos largo rato con unos "Papers" de Química y Matemáticas, que vienen a ser simulaciones de exámenes, resolviendo mentalmente los problemas. Hemos de decir que nos resultó más complicado encontrar las soluciones que resolver los ejercicios en cuestión. Y no es falta de modestias, es que los problemas de nivel más alto de Matemáticas que vimos eran de trigonometría, pero muy básico. Suponemos que más adelante, la cosa se complicará. Pasamos el resto del día entre hojas.

Vuelta a casa, como es habitual, la rutina habitual. No pongo la cena porque ya la sabéis, ¿no?

Aprovechamos para enviar un saludo a nuestro amigo Luca, que está preparando la maleta para emprender su vuelta a casa. Le deseamos mucha suerte, la vida continúa, es muy larga y quizá algún día, deba volver a Irlanda, como es su sueño.

También mandar un saludo especial a nuestra amiga Aida, que nos ayuda a tomar fotos e incluso nos sugiere ideas bastante ingeniosas.

Por último, y no por ello menos importante, a mi padre, que ha aprendido a usar el Skype para poder hablar por vídeo conmigo.

Y mañana: Merrion SquarePark  y el Pequeño Museo de Dublín.

Un abrazo.
Muñeco y yo.

PD: ¿No os habéis preguntado por qué puse el título y no he hablado de ello? ¿Creíais que me había olvidado? No. El título es un pequeño homenaje a algunos compañeros míos, que cuando volvieron de dar una vuelta nocturna, estuvieron a puntito de quedarse sin cena porque "ya es muy tarde". Mientras tanto, nosotros a esas horas descansábamos tranquilamente en la cama, viendo a Sierra Boggess y Ramin Karimloo en El Fantasma de la Ópera (en Inglés y sin subtítulos, qué valor tengo)

5 comentarios:

  1. Por fin puedo dejar un comentario, vas a tener un bello recuerdo cuando vuelvas a casa. Muchos besos y recuerda lo mucho que te queremos.

    Arturo y Davinia.

    PD: Muñeco no sale muy favorecido en esta foto.

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  2. Gracias, compañero a ti por este blog, entretenido como pocos, ya sabes lo que te sigo y cómo me acuerdo cada vez que veo lugares perfectos para Muñeco. Sigue así. (Tengo alguna foto para ti, luego te la pongo en facebook).

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  3. Me encanta el blog vecino ;P. Tanto tú como Aida tenéis unos blogs muy entretenidos. Me encanta leeros. ¡Gracias por relatar ese día a día que en parte, compartimos! :).

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  4. Buen y entretenido blog, vecino. Tanto Aida como tú os encargáis de relatar las aventurillas y algunos de esos momentos que compartimos. ¡Gracias compañeros! :).

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  5. Ya me extrañaba que te hubieras quedado tú sin cenar (jijijiji)
    Miriam

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Tú también eres parte de nuestra aventura. Gracias por tu comentario.