miércoles, 20 de febrero de 2013

Día 3. La desdichada Molly Malone.

Os invito a leer esta entrada escuchando esta canción, interpretada por The Dubliners. Probablemente, haya otras versiones mejores, pero esta me llama la atención en particular porque transmite mucho de la alegría de los dublineses (no puedo generalizar a todos los irlandeses porque aún no los conozco)


Habla de Molly Malone, una vendedora de pescado ambulante que, al grito de "Berberechos y mejillones vivos". Murió de fiebre, y se dice que el fantasma aún deambula por las calle dublinesas al grito de "Cockles and mussels cockles alive, alive, oh"

Las malas lenguas dicen que también trabajaba en la noche. Así se explica el porqué la estatua es como es, circunstancia que aproveché para fotografiar a Muñeco. Pasó el resto del día muy feliz. Ahí tenéis la foto en cuestión.


Muñeco estuvo todo el tiempo muy calladito. El trato fue que lo ponía ahí por un rato si no le contaba a nadie que le había tocado los pechos a tan mítica estatua, pero sólo porque dicen que trae suerte.

La mañana transcurrió con normalidad, hablando inglés. Tras esto, y con un sándwich de york, hicimos un tour por Dublín organizado por el instituto.

La mayoría de los sitios los conocíamos, pero cualquier oportunidad de visitar de nuevo la ciudad y escuchar a alguien hablar en inglés son únicas. Destacar de este tour la "Cámara de los Lores" o "Irish house of Lords" situada dentro del banco de Irlanda. Magnífica, bien cuidada, llena de historia y, como no, contada en inglés.

Quizá fuese por el cansancio o el lenguaje técnico, pero a pesar de que el guía se esforzó bastante, me encontró entender la historia de dicho lugar, así que cuando regresamos a casa, tuve que buscar la información de nuevo.

Respecto a los sitios nuevos, la Galería de Arte Contemporáneo, el Museo de Historia Natural, y el monumento de Oscar Wilde, oportunidad que aproveché para...

Muñeco a los pies de Oscar Wilde.

Para combatir el frío que hacía, terminamos la visita en una cafetería cuyo nombre no voy a mencionar pero que todo el mundo conoce. Y sí, tomé un café helado. Cosas.

Volvimos a casa algo apurados porque la hora se nos echó encima, como siempre, cena (lasaña con ensalada y, adivinad, patata asada y de postre, helado), ducha y, la mejor hora del día, la de hablar por teléfono con los que están lejos.

Chicos y no tan chicos, estoy algo cansado. Si ha terminado la canción os invito a escucharla. Yo lo hago camino al centro de Dublín y la tarareo, la gente me mira y algunos sonríen (supongo que les gustaría cantarla conmigo o se burlarán de lo mal que lo hago).

Me despido no sin antes, hacer referencia a los motes con los que la ciudad también conoce a la bella Molly Malone

La estatua de Molly Malone se la conoce por diversos nombres: "The Tart with the Cart", "The Dolly with the Trolley", "The Trollop with the Scallop", "The Dish with the Fish" or "The Flirt in the Skirt" ("la fulana con la compra", "La muñeca con el carrito","La prostituta con la vieira","el plato con el pescado" o "La coqueta de la falda "). 

Mañana:
Perdidos en Dublín (esta vez de verdad)
Fui a la orilla del río...

Un abrazo fuerte y cálido.
Saludos cariñosos a Arturo, que siempre pregunta por muñeco.
Muñeco y yo. 

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