Aunque nos veáis con cara sonriente, hablando de esto y lo otro, no conseguimos dejar de darle vueltas y vueltas a la cabeza.
Como siempre, pensando en los nuestros. En las cosas que nos estamos perdiendo. En las que nos perderemos. Y es que ese es el precio que realmente estamos pagando por esto.
No vimos cómo Arturo disfrutaba de su fiesta de la guardería. Quizá es la primera vez que no podemos asistir. Afortunadamente, Adri realizó un extenso y completo reportaje fotográfico, vídeos incluídos, por lo que al menos nos contentamos viendo la sonrisa de felicidad de nuestro pequeño, o la de placer, comiendo varias piruletas.
En la noche del domingo al lunes, tal era nuestra preocupación por tantas cosas que no pudimos pegar ojo. Y no es que nos durmiéramos tarde, es que no pudimos conciliar el sueño. Vimos por primera y esperamos que la única vez, un amanecer en Dublín. Fue casi instantáneo. Nos levantamos para ir al baño -cuya puerta está a los pies de nuestra cama- y cuando volvimos, vimos a través de la ventana las primeras luces del alba. Un ratito en la ventana para ver cómo amanecía, y vuelta a la cama, no fuese que alguien que pasase por la calle a esas horas nos tomase por locos.
Tanto pensar por la noche no es bueno.
Eran más de las seis y media en Irlanda -las siete y media en España- cuando enviamos un mensaje a Davinia, diciéndole que aún no habíamos dormido. Nos contestó tres horas después... jejeje.
Antes de que el despertador sonase a las 8:30, ya estábamos de nuevo despiertos. Estábamos pendientes del email, porque habíamos preguntado a nuestro tutor en la empresa si había algún problema porque aún no nos habíamos incorporado.
Su respuesta: estaba en UK hasta el jueves. Luego me confirmó que si podía personarme este jueves en el laboratorio para comenzar. Mi trabajo consistirá en organizar su laboratorio, muestras, reactivos, ordenar y limpiar, documentación. Un trabajo interesante. Espero aprender mucho, que para eso he venido.
Por si no lo había dicho antes, tengo la inmensa fortuna de trabajar en el RCSI. Ahora os toca a vosotros adivinar qué significan esas siglas :D.
Siguiendo el consejo de nuestro amigo Rubén, no nos hemos creado grandes expectativas. Vamos sólo conscientes de que trabajaremos y dispuestos a aprender lo máximo posible. Todo lo que nos encontremos será bienvenido. Si creamos unas grandes expectativas y no se cumplen, podemos sentirnos frustados. De modo que, sea lo que sea lo que acabemos haciendo, será genial para nuestra formación.
Bueno, el resto del día, como podéis imaginar, lo pasamos como zombies. Ojipláticos, sin sueño pero sin muchas fuerzas. Para colmo, a Davinia no le funcionaba Internet y tuve que conformarme con pequeños mensajes de audio.
Al menos, eso sirvió para calmarme. A las diez caí rendido, como es habitual, con el ordenador encendido.
Mañana, otro día más.
Muñeco y yo.
Os dejamos un regalo visual. Una foto de Muñeco con con la Escultura de Bronce de la Vaca. Esta apacible vaca pasta en el parque de la calle de Wolfe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tú también eres parte de nuestra aventura. Gracias por tu comentario.