He aquí la historia de la semana pasada.
Como bien sabéis, estamos en Dublín gracias a una beca concedida por la Junta. Para acceder a ella, pasamos un proceso de selección basado en nuestra titulación, conocimientos de inglés y demás cursos de formación. Tras el baremos, realizamos una entrevista personal. Tras ello, salieron los beneficiarios de la beca.
No fuimos seleccionados en primera instancia. Nos quedamos a las puertas: seis candidatos y quedamos séptimos. Al parecer, uno de ellos se lo pensó dos veces o le sucedió algo y rechazó la beca.
¿En qué consiste realmente esta beca? Pues es una beca de carácter formativo. Su duración: 14 semanas. 2 de ellas estudiando Inglés en una academia y el resto, realizando prácticas en una empresa de nuestro entorno profesional.
Las condiciones eran sencillas. Podíamos elegir que nos gestionasen el alojamiento desde el SAE o gestionarlos nosotros mismos. Finalmente no es el SAE quien gestiona el alojamiento, sino una empresa adjudicataria quien, además, debe buscar nuestras prácticas. Esta empresa adjudicataria, a su vez, delega esa responsabilidad en otra empresa adjudicataria aquí en Irlanda.
¿Qué problema hemos tenido? Pues conscientes desde el primer momento que nuestro sector profesional es demasiado técnico y específico, hemos estado esperando más tiempo del que se establecía inicialmente para comenzar nuestro período en la empresa Cuando por fin encontraron algo, era en una aldea de 2000 habitantes. A 90 kilómetros de aquí.
Parece cerca, ¿verdad? Pues no. Para llegar hasta allí hay que tomar no uno, sino dos autobuses. El recorrido se prolonga durante 2 horas y 45 minutos. Y no hay autobuses todos los domingos.
Con las bases en una mano y con el apoyo de nuestra técnica en otro, nos negamos. No podíamos irnos de aquí, ni queríamos, con el consiguiente disgusto de las empresas intermediarias.
Repetimos que nuestro sector es complicado, que la crisis también ha afectado a Irlanda y que los laboratorios han huído a Reino Unido. También veníamos con la "mente abierta" dispuestos a trabajar no sólo en un laboratorio sino como control de calidad en cualquier empresa, oficina, etc.
Pero no era posible. Nos decían que ya habían intentado todo y que o bien admitía la oferta que me proponían o que quizá, a lo mejor, como iba a estar sin hacer nada, tendría que volverme a España (cosa que desde el SAE se me negó)
Después de nuestro sacrificio, ¿abandonar sin luchar? No. No hemos venido aquí para tirar la toalla ante esta dificultad. ¿Acaso la cosa en España está mejor? Aquí tenemos un as bajo la manga, y es que podemos prestar nuestros servicios a través de una beca, por lo que nuestra empresa de acogida no tendría que abonar nada. También tenemos un seguro de la beca, manutención, desplazamientos.
De modo que, con la dificultad del idioma, nuestra mayor humildad posible y con la inestimable ayuda de amigos y conocidos, nos pusimos a enviar currículums. Revisando al dedillo la información para evitar errores, puesto que ahora no hay una empresa que nos respalde y justifique en su caso estas faltas ortográficas o de expresión; escribiendo cartas de presentación y, de nuevo, pidiendo la colaboración de nuestra host-family para revisar y escuchar cualquier cosa que pudimos aportar.
La respuesta llegó este viernes en forma de llamada telefónica. Al fin una luz al final del túnel, aunque tendríamos que esperar hasta el martes porque había que hacer unas "gestiones".
Nuestro "triunfo" no será completo hasta que no estemos en una empresa. Pero al menos esta es una batalla ganada. Alguien se ha fijado en nosotros. Pero este es un triunfo comunitario, de todos los que nos han animado, nos han aconsejado, no nos han dejado derrumbarnos.
Quizá no sea posible trabajar allí, pero esto nos ha hecho ganar autoconfianza. Como apuntábamos anteriormente, la autocompasión no sirve de nada, aunque a veces siento que me he excedido contando a unos y otros nuestros problemas (necesitábamos desahogarnos)
Por todo ello, esto..
VA POR USTEDES
Un abrazo.
Muñeco y yo.
Champion, que eres un champion, Artane está aquí para nosotros.
ResponderEliminarbien birn bieeeen!!!!por fin las practicas!!!!!!siiiii!!!!ole tuuuuu..
ResponderEliminarcarmeluchi
Jose María, sabes que tienes mi más sincero apoyo y que todo lo que consigas es muy merecido. Gracias por contar las cosas de manera tan objetivo y clara sin descalificaciones. Se agradece de verdad tu forma de entender las cosas. Un saludo y mi apoyo personal.
ResponderEliminarDi que sí, Aida. Viva Artane jajaja.
ResponderEliminarPor fin, Carmeluchi. Ha costado, pero ha merecido la pena.
Agradezco enormemente tu apoyo, Patricia. Siento que hayas sido una de esas personas a las que he estado contando una u otra vez lo que me pasaba. Y también agradezco la comprensión y sobre todo el que me escucharas. Como bien sabes, no ha sido fácil y me reitero en que esto es un triunfo de todos, y no algo personal. Y creo firmemente en que el respeto debe ser fundamental, tanto si las cosas nos son favorables como si no. Ahora, a disfrutar del resto de la experiencia. Un abrazo.