jueves, 28 de marzo de 2013

Día 39. Blanca Irlanda (Título cortesía de Aida)

Si una imagen vale más que mil palabras, con estas instantáneas, nos ahorramos 11000 palabras.

Nuestros compañeros se han convertido en los reporteros más dicharacheros de Barrio Sésamo y compartían con nosotros estas fotografías tomadas a lo largo y ancho de Dublín. Como podéis ver, sí, ha nevado. Copiosamente. Y hoy, en algunos sitios ha cuajado.

Artane. Cortesía de Alejandro.

Artane (2). Cortesía de Alejandro.

Drumcondra. Cortesía de Ainara.

Drumcondra. Cortesía de Gloria.

Vistas desde el trabajo de Jon.
  
Finglas East. Cortesía de Lucía.

Coche nevado. Cortesía de Jon.

Tremendas imágenes nos hicieron quedarnos en casa hasta la hora de salir para clase. Y es que en casa se está demasiado calentito, y visto el panorama, teníamos miedo de pillar un resfriado. Así que no nos queda otra que seguir estudiando.

Y por increíble que os parezca, por la tarde lucía el sol. Sí, bueno, no es para tirar cohetes, pero sí es algo curioso. Acordaos de aquello que decíamos de 4 seasons in one day.


Artane por la mañana. Cortesía de Aida.


Artane por la tarde. Cortesía de Aida.

Y bueno, esta es nuestra aportación a este día. Así es como nevaba. Y aunque no se aprecie mucho, sí que nevaba. Con ganas. Y el viento soplaba. Lo que sucede es que como estamos tan cerquita de la playa, la nieve no cuaja.

Nevando en Raheny. Vistas desde nuestra habitación.

En las calles traseras a nuestra urbanización sí que cuajó un poco más. Esta es la vista de un campo de fútbol -por cierto, sin vallas- de nuestro barrio. 
Raheny. Cortesía de Muñeco.

Pero tampoco mucho. Casi no da para hacer un muñeco de nieve
Muñeco de nieve a las 13:00.

Caminando por O'Connell Bridge, se acercó alguien a nuestra altura. Demasiado. Íbamos tan absortos en nuestros pensamientos, que no nos dimos cuenta de que era Aida. Estábamos tomando el lunch, ya que, como siempre, el autobús se fue instantes antes de llegar a la parada, y no queríamos llegar tarde. Nos reunimos con Laura y Pilar en el banco, y luego, terminamos el lunch juntos antes de volver a nuestra última clase (esta vez de verdad).

Seguía haciendo algo de frío, pero con sol, como ya hemos comentado. ¿Cómo puede hacer frío con el sol brillando?

Bueno, aquí tenéis la respuesta.

El mismo muñeco de nieve, a nuestro regreso a las 18:30 horas de la tarde. 
Muñeco posa delante de muñeco.

Nada como una ducha calentita para reponer el calor perdido. Cena y cama, como siempre, que mañana hay que madrugar.

Un abrazo.
Muñeco y yo.

1 comentario:

Tú también eres parte de nuestra aventura. Gracias por tu comentario.